La diseñadora francesa acaba de presentar Smala, una divertida familia de totems hechos a partir de astillas sobrantes de madera, y Nest, una colección de ajuar en forma de pájaros. Con ellos, Vautrin amplía su particular bestiario de estatuillas de patos, tucanes, ballenas y otras criaturas.
Le style de Ionna
La imaginación y el humor definen el estilo de Ionna Vautrin. Esta risueña diseñadora francesa, que cuenta con un Grand Prix de la Création de la Ville de Paris en su haber, crea piezas entrañables, casi siempre de formas curvadas y a menudo con referencias zoológicas.

Ha trabajado para empresas como Camper (brillante sus zapatos Palm Shoes, hechos con hojas de palmera entrelazadas) y los hermanos Bouroullec. Es colaboradora habitual de empresas como Moustache y Foscarini. Y le apasiona el reino animal. Según afirma, los animales despiertan la imaginación por igual de jóvenes y mayores. Por ello, muchos diseñadores exploran el mundo de la infancia a través de criaturas feroces y mansas, transformando objetos cotidianos en referentes del mundo zoológico.
¿Podría ser el deseo de domesticar animales salvajes lo que impulsa a los diseñadores a representar criaturas feroces como mascotas dóciles?
Ella misma es un claro ejemplo.
La tribu Smala
Hace un par de semanas, durante la feria Maison & Objet de París, presentó Smala, un proyecto con un bonito storytelling detrás. En colaboración con Atelier Emmaüs, Smala es una colección de totems decorativos, cada uno con distintas expresiones en sus rostros. Están hechos de una sola pieza, a partir de sobrantes de madera, pintada y conformada.

Estas pequeñas estatuíllas, simples y enternecedoras, apelan a una sociedad más justa. El proyecto hace hincapié en la esperanza de un mundo mejor, más amable, más humano y sonriente.
Un nido de alegres pajaritos
Maison & Objet también fue el escenario para dar a conocer Nest, su colección más «democrática» diseñada para los supermercados Monoprix. Entre las variopintas piezas de Nest (vajilla, cojines, pañuelos, lámparas, colchas…), destacan los pájaros que dan forma a una tetera, un jarrón, boles, y un kit de salero y pimentero. Todos ellos combinados con un ajuar lleno de plumajes.



Los más achuchables del Zoo
La incursión de Ionna Vautrin en el mundo animal viene de lejos. En 2012 participó en el 45º aniversario del tejido Hallingdal 65, diseñado por Nana Ditzel en 1965. Para la ocasión, la marca danesa Kvadrat organizó un homenaje a su tejido superventas, invitando a una nueva generación de diseñadores a explorar sus múltiples aplicaciones.


Vautrin diseñó una colección de tres peluches súper achuchables que hacían referencia a tres elementos distintos: un tucán para el aire; un panda para la tierra; y una ballena para el mar. Disponibles en dos tamaños, uno XL y otro en formato teddy bear, la colección Zoo sigue siendo tan deseable como el primer día.


Bec, grandes picos
Su colaboración con los italianos Bossa también giró entorno a los animales. En este caso, picudos. Bec está compuesta por tres simpáticas aves. Una gaviota savia y dócil, un tucán orgulloso y arrogante y un pato de lo más ingenuo y travieso. Todos ellos de cuerpo delgado y pico enorme. Tres animalillos que todo el mundo querría adoptar.

Mascotte, el más humeante
En la misma línea, y también para Bossa, Ionna Vautrin diseñó Mascotte, unos divertidos pájaros de colores que esparcen el humeante incienso por el orificio del su pico.


El Bestiario de Saint-Étienne
Años antes, en 2014, Vautrin disfrutó de su pasión animalaria durante la Biennale Internationale Design Saint-Étienne. Ella fue la curadora y escenógrafa de la instalación Le Bestiaire, donde catorce artistas crearon un zoológico imaginario lleno de animales abstractos, inesperados e hiperrealistas. La exposición se acompañaba de un taller infantil donde cada niño debía imaginar y diseñar a su propia criatura. ¿El resultado? ¡Bestias increíbles que rugían, cantaban, maullaban y gruñían!


Fotografías ® Michel Giesbrecht, Atelier Emmaüs e Ionna Vautrin.