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En el municipio de Besalú, en Girona, un arco iris arquitectónico reluce entre las famosas construcciones medievales de la zona y la vegetación adyacente. Es la guardería El Petit Comte, proyectada por RCR Arquitectes. Uno de los proyectos decisivos que el jurado del Premio Pritzker 2017 incluyó en su selección cuando les concedió a los de Olot el «Nobel de la Arquitectura».

La Garrotxa, vanguardia arquitectónica

Probablemente los ochenta niños que asisten cada día a la guardería El Petit Compte de Besalú desconocen el privilegio de aprender y jugar en un edificio premiado con un Pritzker. Lo mismo debe ocurrir con el resto de obras que RCR Arquitectes ha desarrollado en la comarca de La Garrotxa. Sus habitantes conviven con ellas con toda la normalidad del mundo.

Guarderia El Petit Comte llar d'infants. RCR Arquitectes. Vista general arco iris
Guarderia El Petit Comte llar d'infants. RCR Arquitectes. Vista aérea arco iris

Sin pomposidad ni alboroto, y con toda la discreción del mundo, Rafael Aranda, Carme Pigem i Ramon Vilalta, fundadores del «taller creativo» RCR desde 1988, han puesto La Garrotxa a la vanguardia de la arquitectura contemporánea. Con una habilidad innata para fusionar la naturaleza del paisaje con la arquitectura, han creado espectaculares edificios que son poesía visual.

El jurado del Premio Pritzker 2017, el reconocimiento internacional de mayor honor otorgado en el sector de la arquitectura, destacó sus proyectos para Bodegas Bell-lloc en Palamós, el restaurante Les Cols en Olot, y, también, la guardería El Petit Comte, en colaboración con J. Puigcorbé.

Guarderia El Petit Comte llar d'infants. RCR Arquitectes. Tubos de color azul

Llar d’infants El Petit Comte

La escuela municipal, de 1000 m2, se construyó en el año 2010. Desde el exterior, el efecto de un inmenso arco iris contrasta con la vegetación lindante. El edificio está cubierto por tubos verticales, que combinan diferentes diámetros y colores. Algunos de ellos giran, invitando a los niños a jugar con ellos.

Guarderia El Petit Comte llar d'infants. RCR Arquitectes. reflejo luz a través de tubos amarillos
Guarderia El Petit Comte llar d'infants. RCR Arquitectes. Reflejo luz a través de tubos amarillos

La luz natural se filtra en todo el recinto a través de un techo de vidrio de distintos colores.

Toda la escuela, de una planta única, se construye entorno al gran patio central. Desde las aulas los niños pueden observar el patio, que cambia de color según la proyección de rayos de sol a través del plexiglás de algunos tubos.

Guarderia El Petit Comte llar d'infants. RCR Arquitectes. Patio central
Guarderia El Petit Comte llar d'infants. RCR Arquitectes. Patio central
Guarderia El Petit Comte llar d'infants. RCR Arquitectes. Patio central

La distribución está hecha de tal manera que no hay pasillos, ni esquinas oscuras, ni espacios muertos. Todas las estancias dan al exterior, donde los tubos de colores crean un universo de ilusión y fantasía, perfecto para despertar las emociones de los alumnos (¡y profesores!).

Guarderia El Petit Comte llar d'infants. RCR Arquitectes. Niños jugando
Guarderia El Petit Comte llar d'infants. RCR Arquitectes. Niños jugando

Fotografías © Hisao Suzuki y Pep Sau.

Escrito por:ariadnarousaud.

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