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Los diseñadores canadienses Julia Jamrozik y Coryn Kempster, conocidos por sus fantásticas instalaciones arquitectónicas, han dado una nueva vida a los dolos, las enormes piezas de hormigón que conforman los rompeolas costeros. Las han trasladado hasta el centro de Jamestown (NY); las han pintado de azul; y les han dotado de un nuevo contexto para convertirlas en una gran «playsculpture» llamada, claro está, BREAKWATER.

El nuevo playground de Julia Jamrozik y Coryn Kempster

El dúo de diseñadores, artistas y educadores canadienses formado por Julia Jamrozik y Coryn Kempster vuelven a sorprendernos con una de sus originales instalaciones para niños. En esta ocasión lo han hecho en Jamestown (en el estado de Nueva York) irrumpiendo, como es habitual, los espacios cotidianos con formas divertidas e inesperadas.

original parque infantil hecho con piezas de rompeolas

BREAKWATER (rompeolas) rescata cuatro piezas de siete toneladas, originariamente fabricadas para un proyecto del Cuerpo de Ingenieros del Ejército en el lago Erie, y las reubica en el contexto urbano. Con este cambio de entorno, se establece un nuevo diálogo entre la escala infraestructural y su funcionalidad.

Nuevo contexto, nueva función

En su ubicación natural, las estrambóticas formas de los dolos se entrelazan entre sí para formar estructuras de hormigón que protegen las costas del impacto de las olas. Sin embargo, aquí adquieren una nueva dimensión y utilidad. Se convierten en esculturas de juego, adaptadas a escala humana.

Los cuatro dolos están estratégicamente situados con diferentes orientaciones para crear una disposición escultórica inusual. Así, emergen nuevas referencias, que nos recuerdan tanto a imágenes marítimas, como a las cualidades formales de las obras de arte minimalistas.

original parque infantil hecho con piezas de rompeolas
original parque infantil hecho con piezas de rompeolas

Al desdibujar los límites entre el espacio lúdico y el escultural, se crea cierta ambigüedad que permite a los usuarios y transeúntes interpretar la instalación a su propia manera. La yuxtaposición entre elementos a gran escala producidos en masa y el mundo infantil genera una fricción que llama salta a la vista.

Un parque diferente, en todo

A diferencia de los elementos arquetípicos que encontramos en los parques infantiles, aquí las formas de los dolos resultan totalmente desconocidas para sus pequeños usuarios, abriendo un abanico de posibilidades de juego por descubrir. Cada uno puede relacionarse con ellas a su manera, sentándose, trepando, cabalgado, deslizándose o escondiéndose.

original parque infantil hecho con piezas de rompeolas

Con el fin de darles un aspecto más jugable, los dolos se han pintado de azul con una capa de poliurea. Además de hacer un guiño al color del mar, la pintura proporciona una superficie táctil de apariencia uniforme, y reduce los requisitos de mantenimiento. Asimismo, las piezas están dispuestas sobre una superficie de caucho EPDM, que actúa a la vez como protección contra caídas y como base unificadora de colores.

original parque infantil hecho con piezas de rompeolas
original parque infantil hecho con piezas de rompeolas

Con esta nueva instalación, Julia Jamrozik y Coryn Kempster logran, de nuevo, enfatizar el papel de los espacios de juego como un lugar ameno y esencial, reivindicado la importancia de las «infraestructuras sociales» en la ciudad.

original parque infantil hecho con piezas de rompeolas
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Fotografía Coryn Kempster

Escrito por:elastica magazine

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