La colección Coen Car se compone de seis vehículos autónomos, controlados por una app. Los niños pueden desplazarse libremente y jugar con las pantallas LED y las formas abombadas de los coches, que incluyen toboganes, columpios o piscina de bolas.
Coen Car
Coen Car nace de la colaboración entre el estudio japonés de diseño y arquitectura Nendo, de Oki Sato, y la compañía de IT DeNA Co. Ltd. Los primeros han puesto el diseño; los segundos, el desarrollo y la tecnología de inteligencia artificial. De su trabajo conjunto han salido lo que podríamos llamar «los automóviles infantiles del futuro«.
Seis coches, mucha diversión
La flota de «concept cars» está formada por una vistosa familia de seis diseños, todos en blanco y negro y con cierto aire circense. Cada uno parte de una actividad propia del parque de recreo: saltar, columpiarse, deslizarse, girar, escalar y descansar. Asimismo, incorporan pantallas LED parpadeantes, a modo de ojos, que los hacen más afables y se adaptan al lenguaje infantil.
Agaru, Mawaru, Yureru y sus compañeros
El modelo Agaru admite movimiento vertical. Mawaru gira. Con Yureru los niños pueden columpiarse como monos. Suberu está concebido en forma de tobogán. Con Haneru se puede saltar y en Yasumu se descansa después de tanta actividad. Combinados entre sí, aumentan la diversión y las formas de jugar.
Su funcionamiento es sencillo. Son eléctricos y los adultos pueden geolocalizar cada coche y su trayecto a través de una app; así que los niños están siempre controlados.
La idea del estudio de diseño y la compañía IT era profundizar en las nuevas relaciones que se establecen entre las personas y los automóviles, que a día de hoy se han convertido en algo más que un simple medio de transporte. Con los Coen Cars, pretenden exponer las nuevas y futuras formas de jugar a través de la conducción autónoma.
Fotografía Akihiro Yoshida
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