Varsovia acaba de inaugurar el primer parque infantil dentro de una burbuja de aire purificado. La energía solar y la que generan los propios niños al jugar constituyen las fuentes inagotables y renovables para el funcionamiento de la instalación. AirBubble es un proyecto innovador obra de ecoLogicStudio pensado para los tiempos actuales.
Un parque en una burbuja
El estudio londinense de arquitectura ecoLogicStudio acaba de presentar el primer parque infantil biotecnológico del mundo. AirBubble es una instalación que integra microalgas purificadoras de aire. Dentro de él se respira un microclima purificado para que los niños jueguen libremente respirando aire limpio. Vamos, una idea perfecta ahora que nos liberamos, por fin, de las mascarillas.

Este peculiar playground en forma de pompa gigantesca se ha montado en los jardines colindantes del Centro de Ciencias Copérnico (Centrum Nauki Kopernik), en Varsovia, Polonia. El museo, además, acogerá una exposición multimedia sobre cómo se ha llevado a cabo este innovador proyecto, obra de Claudia Pasquero y Marco Poletto, al frente del estudio.

“Hay un valor sin explotar en llevar la biointeligencia de los sistemas naturales a las grandes ciudades. Con ella se pueden convertir edificios en entes vivientes que produzcan energía, almacenen CO2 y limpien el aire. Para lograrlo, debemos pensar en el mundo vivo como parte de la revolución digital actual: la naturaleza se convierte en parte de una nueva infraestructura biointeligente», explican desde ecoLogicStudio.

Teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que la contaminación del aire es la mayor amenaza para la salud mundial, el invento no está nada mal. La selección de Varsovia como primera ciudad para implementar este novedoso proyecto no es casual. La capital de Polonia es una de las ciudad más contaminadas de Europa.
La estructura arquitectónica de AirBubble
Para su construcción, se ha diseñado una estructura de madera cilíndrica envuelta en una membrana de ETFE que protege 52 reactores de algas de vidrio. Esto crea un verdadero invernadero urbano de algas. En su interior, el espacio está equipado con cuerdas, esferas hinchables y todo tipo de artilugios propios de un parque infantil, para incentivar el juego y la diversión. Además, queda insonorizado del ruido urbano, generando un ambiente propicio al relax y la desconexión.

Asimismo, la propia morfología arquitectónica de la burbuja XXL está concebida para reforzar el filtrado del aire. La membrana ETFE de su contorno (un sistema inventado también por ecoLogicStudio), controla el microclima dentro de la instalación. La membrana cónica invertida del techo estimula aún más la recirculación de aire y la ventilación natural, lo que a su vez mantiene limpia el área de juego.


Un laboratorio urbano
La idea es que, durante los próximos meses, AirBubble se convierta en un laboratorio urbano único, un banco de pruebas de biotecnología aplicada para combatir la contaminación del aire y mitigar su efecto en la salud de los niños.

La instalación, además, se sirve de la propia energía de los niños para funcionar. Según cuentan desde ecoLogicStudio, «AirBubble necesita dos fuentes de energía: la solar y el impulso instintivo de los niños para explorar y jugar. Ambas constituyen los combustibles inagotables y renovables del playground, que se pueden obtener sin esfuerzo».

El parque infantil AirBubble del Copernicus Science Center (Centrum Nauki Kopernik) de Varsovia se abrió al público el pasado 19 de mayo de 2021.

Fotografía © Maja Wirkus